Molinaseca fue el escenario durante este martes de un episodio tan desafortunado como poco habitual. Un peregrino valenciano perdió un ojo tras recibir una coz de un caballo.
El varón de cerca de 40 años llegó a la localidad berciana el viernes, junto con los dos caballos y cuatro perros con los que recorría el Camino de Santiago.
El peregrino estaba alojado en una casa rural del pueblo, de donde tuvo que salir al recibir el aviso de que el caballo que había dejado atado se había escapado tras romper la cadena y marchar en busca de unas yeguas situadas en una zona cercana.
El valenciano intentó retirar a su animal de la finca donde estaban las yeguas pero este respondió dando una coz a su dueño, lo que le dejó sin sentido y requirió la actuación de la Guardia Civil y un veterinario, que redujo al caballo con un dardo tranquilizador.