Es la atracción del barrio y hasta que comenzaron las vacaciones de Navidad fue punto de encuentro de los niños y niñas de los colegios cercanos, que pegaban sus narices al escaparate y montaban todo un revuelo entre exclamaciones de admiración.
Se trata del escaparate de la floristería ‘Arancha Espadas’, en la calle Camino de Santiago, que, además de un belén, instala todos los años una composición de figuritas y casas navideñas que nos recuerdan a esas postales de papel que ya no se usan, en las que la Navidad se representa con abetos y cabañas nevadas, lagos congelados, trineos y nieve a doquier.
El montaje de esta tienda tiene hasta un teleférico y un circuito de tren, globos, esquiadores… Y, como no, Papa Noel.
Fotos de Quinito