Los vecinos de Villaverde de los Cestos llevaron a cabo una protesta en la mañana de este martes para exigir una solución al vertido de aguas fecales al Boeza tras la rotura de una tubería de la depuradora el pasado mes de diciembre. Según una la presidenta de la junta vecinal, Charo González, en aquel momento “tanto los ayuntamientos de Castropodame como el de Bembibre hicieron gestiones, pero nadie asume la responsabilidad. Queremos una solución ya, porque quienes más lo sufren son los vecinos de Villaverde, por el agua del río, por las fincas y por los olores que tienen que soportar”.
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castropodame, al que pertenece esta localidad, Alfonso Pérez, criticó que “no hay ánimo de solucionar la situación ni por parte del Ayuntamiento de Bembibre ni por la Confederación Hidrográfica (del Miño-Sil)” y apuntó directamente a “la alcaldesa de Castropodame, porque una de sus funciones es la de velar por sus vecinos y está haciendo caso omiso. Es un gobierno acabado y desde aquí les digo a los vecinos que no pueden contar con ellos“.
Pérez aseguró que “seguiremos luchando hasta donde haya que ir, porque estamos hablando de aguas fecales que van por las acequias del pueblo. Cuando venga el calor en verano tendremos que abandonar el pueblo por los olores y los insectos. No vamos a consentir esta situación“.