La Xunta de Galicia enviará al Gobierno de España un documento con tres propuestas alternativas de circulación por la A-6 y la N-6 para evitar los atascos en Piedrafita provocados por los desvíos derivados del derrumbe del viaducto del Castro en la Autovía del Noroeste.
Según informa el diario El Progreso, la alternativa prioritaria consiste en la construcción de un ramal de conexión entre la A-6 y la N-6 que permita regresar a la autovía antes del túnel de Piedrafita y tras sortear el viaducto derrumbado. Esta vía, que podría estar lista en un plazo de tres meses con una inversión de 1,46 millones de euros, es considerada “la más eficaz” desde la Consellería de Infraestructuras, ya que permitiría el paso de los transportes especiales.
La segunda propuesta pasa por crear una variante de Piedrafita por la que puedan circular los transportes especiales sin provocar atascos en la N-6 en caso de avería. Su coste se estima en 150.000 euros, ya que aprovecharía viales ya existentes.
Por último, la tercera alternativa sería habilitar el doble sentido de circulación en el ramal de salida de la A-6 en sentido Galicia para que los vehículos se puedan reincorporar a la autovía antes de los túneles. En este caso estaría pendiente de confirmar la posibilidad de que los transportes especiales circulen por la misma y, de poder hacerlo, lo harían de madrugada.
La realización de estas propuestas viene dada porque desde la Xunta son conscientes de que la recuperación total del tramo de autovía afectado por los derrumbes se dilatará en el tiempo, algo que perjudicaría notablemente a las empresas que ya están teniendo muchas dificultades para mover sus productos entre Castilla y León y Galicia.