La Ponferradina retornó este miércoles a los entrenamientos con una sesión a puerta cerrada en El Toralín para empezar a preparar el partido del sábado ante el Bilbao Athletic. Tras la sesión de trabajo, Yeray compareció en la sala de prensa del estadio blanquiazul para analizar el momento del equipo tras la derrota en Tarazona: “Sabíamos a dónde íbamos, uno de los campos más difíciles de la categoría si no el que más. Por desgracia no se nos dio y nos fuimos jodidos porque era otra oportunidad para estar más cerca, pero el sábado tenemos un partido muy importante y no podemos estar pensando en el pasado”.
El extremo cántabro aseguró que “no se puede dudar del compromiso del equipo desde el primer día. Creemos hasta el final y vamos a luchar por ello. Hemos perdido dos o tres oportunidades clave, pero lo bueno es que seguimos ahí para pelear por el primer puesto hasta el final. Todos los partidos que quedan son clave. Tenemos cuatro finales y hay que ir a por el máximo de puntos posible. En casa tenemos que sacar seis de seis y fuera intentarlo también”.
Para ello, el equipo deberá lidiar primero con un equipo como el Bilbao Athletic, el mejor visitante del grupo: “Es un equipazo con jugadores elegidos, con mucha calidad y que se conocen muy bien porque llevan años jugando juntos. Es un partido difícil pero estamos preparados y jugamos en El Toralín con nuestra gente”.
Yeray también se refirió al más que posible debut de Jorrín como titular ante la baja de Carrique, señalando que el lateral santanderino “es más amigo que compañero porque lo conozco desde hace mucho y jugamos juntos en las categorías inferiores del Racing. Está superpreparado, lleva todo el año entrenando muy bien y en Copa rindió a un nivel muy alto. Confiamos en él”. También tuvo palabras el cántabro para el portero Andrés Prieto, al que definió como “un ejemplo para mí y para todos los que estamos ahí dentro, lo que transmite es brutal y lo necesitamos muchísimo”, después de que el guardameta jugara la recta final del partido de Tarazona con un dedo luxado y este miércoles entrenara como uno más a pesar de esa vicisitud.
