Yeray Cabanzón compareció este miércoles ante los medios después del entrenamiento de la Ponferradina en el Jesús Tartilán para analizar el momento por el que atraviesa el equipo tras la derrota en casa ante el Arenteiro y después de sumar sólo cinco puntos en las primeras cinco jornadas del campeonato liguero.
El jugador cántabro aseguró que a pesar de todo “estamos bien, pensando en el sábado y en sacar los tres puntos. Hemos entrenado bastante duro y estamos con buenas sensaciones de cara al partido contra Osasuna”.
Según Yeray, la base para encarrilar la situación pasa por no perder la cabeza a pesar de los malos resultados: “El fútbol son detalles y a veces salen para un lado y otras para otro. Estamos haciendo las cosas bien y sólo nos falta ese punto de suerte. En cuanto encarrilemos una racha y empecemos a sumar no vamos a parar. Tenemos que insistir más, tirar más y crear más ocasiones, aunque creo que estamos creando bastantes. Hay que seguir insistiendo y seguir trabajando”.
El extremo blanquiazul afirmó que el vestuario está unido para salir adelante y pidió también el apoyo de la afición: “Cada uno que estamos ahí dentro creemos en nosotros mismos, en nuestros compañeros y en el proyecto, que sigue ahí y vamos a ascender. Pueden ser entendibles las dudas, pero en los malos momentos es cuando más juntos tenemos que estar y hacer comunión entre el vestuario y la afición para darle la vuelta a la situación cuanto antes. Somos un equipazo y un vestuario de la hostia”, remató.
En cuanto a su situación personal, ahora que parece haberse ganado la titularidad, Yeray señaló que “hago mi trabajo e intento hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo. El once lo tiene que decidir el míster, yo estoy a su disposición para jugar de inicio o para salir desde el banquillo, entrenando duro cada día para dar lo mejor de mí”.