Uno de los argumentos del tripartito presidido por Olegario Ramón para justificar la división en dos lotes del contrato de limpieza diaria y reciguda de residuos del Ayuntamiento de Ponferrada se ha caído por su propio peso a la primera de cambio. El equipo de Gobierno afirmo en su día que, aparte de considerarlo una obligación legal ineludible, la división pretendía favorecer que concurrieran a la licitación “pequeñas empresas asentadas en el territorio para que el dinero se quede en la ciudad”.
A la hora de la verdad, tan solo dos gigantes del sector como son FCC, la actual concesionaria, y su principal rival en la polémica y embarullada licitación anterior, Urbaser, han presentado plicas para hacerse con la adjudicación de ambos servicios. Una de ellas podría quedarse con ambos o bien se producirá un reparto. Los informes técnicos serán determinantes una vez analizadas las respectivas ofertas.