La Sociedad Española de Ciencias Forestales ha realizado un estudio de "árboles singulares" en el que figura el famoso tejo del municipio ponferradino como uno de los especímenes más ancianos de nuestro país. Concretamente, con unos 1.300 años de vida
Tallar los troncos de los árboles ha sido muestra de amor durante décadas pero cuando el corazón y las iniciales de los enamorados se graban a punta de navaja en el tronco de un árbol histórico se trata de "un delito contra el patrimonio", según explica el concejal ponferradino Iván Alonso